A continuación, podrás leer todo sobre la biografía de Henri Matisse.
¿Quién es Henri Matisse?
Henri Matisse fue un artista francés, considerado por muchos como una de las grandes figuras del arte del siglo XX por su magistral uso del color y la forma para transmitir emociones.
Todo sobre su historia

Biografía de Henri Matisse: Sus inicios
Henri Emile Benoit Matisse nació el 31 de diciembre de 1869 en Picardía, Francia. Proveniente de una familia de clase media, su padre era comerciante de granos y artículos para la ferretería.
Matisse pasó su infancia en Bohain-en-Vermandois, donde fue a la escuela antes de mudarse a París para empezar a estudiar derecho.
En 1889, Matisse se convirtió en un empleado de la ley, aunque no encontró aquel trabajo muy agradable y pronto comenzó a quejarse de problemas de ansiedad.
Más tarde durante ese mismo año, desarrolló apendicitis y tuvo que pasar varios meses recuperándose en casa. Fue así como durante ese aislamiento en casa, a la edad de 20 años, que Matisse descubrió la libertad que le traía el pintar.
Motivado por su nueva pasión por la pintura, Matisse comenzó a estudiar arte en 1891 en París. No aprobó los exámenes de acceso para la escuela nacional superior de bellas artes, pero se unió de una manera «no oficial» a las clases del pintor simbolista francés Gustave Moreau en 1892.
Este tutor fue una gran influencia para Matisse, ya que aprendió de él que los colores deben ser pensados, soñados e imaginados.
En 1894, Matisse tuvo una hija inesperada con su amante Caroline Joblaud. Y después de conseguir entrar finalmente a la escuela nacional superior de bellas artes en 1895, siguió aprendiendo con Moreau durante otros tres años.
El despegue de su carrera artística
En 1898, Matisse terminó su relación con su antigua amante y se casó con Amelie Parayre. Durante su luna de miel, su maestro Moreau falleció y Matisse tuvo que luchar para encontrar a otro gran maestro como él que pudiera llenar su hueco. Además, Matisse estaba comenzando a tener dificultades financieras para mantener a sus tres hijos.
A pesar de todo, esto no le impidió de comenzar una colección de arte de vanguardia comprando obras como «Tres bañistas» de Paul Cézanne. Estas obras postimpresionistas le causaron una gran impresión y se inspiró por el uso de su color.
El verano de 1905, Matisse comenzó a colaborar junto a André Derain para crear un nuevo estilo de pintura en la que los colores eran puros y brillantes.
El estilo artístico resultante pasó a conocerse como Fauvismo después de una importante exposición que realizaron en el salón de otoño de París.
La alegría de vivir

Después del éxito de esta exposición, Matisse comenzó a ser llamado por la prensa como el líder de los fauvistas. El fauvismo, aunque de corta duración, forjó una de las dos direcciones principales del arte moderno.
En ese mismo año, Matisse se encontró con Pablo Picasso en el estudio de Gertrude Stein. Fue entonces cuando estos dos artistas empezaron una amistad y rivalidad de por vida, pues los dos tenían percepciones distintas de ver el arte moderno. Mientras que Matisse se concentraba en crear la forma de un objeto mediante los colores, Picasso trataba de deconstruir estas formas mediante su característico cubismo.
Dos años después, el estilo fauvista dejó de ser interesante incluso para el propio Matisse, que ahora experimentaba creando formas simplificadas contra planos de color.
Durante esta época, Matisse también comenzó a adentrarse en el mundo de la escultura y en 1908 decidió además abrir su propia escuela de arte.
Su carrera no paraba de crecer, y junto a ella nuevos patrocinadores como por ejemplo el coleccionista ruso Sergei Ivanovich Shchukin, llamaban a su puerta.
Durante su época de 1911 a 1916, Matisse pasó a representar ahora la figura humana en espacios interiores adornados con alfombras y recuerdos orientales.
Aunque Matisse no prestó sus servicios después de estallar la primera guerra mundial, los acontecimientos de la guerra si afectaron a su pintura provocando que usara una gama cromática más apagada. Pero más tarde, cuando ya se veía el final de la gran guerra, volvió a sus colores brillantes.
Biografía de Henri Matisse: Sus últimos años
En el año 1930, Matisse comenzó una crisis artística y de transición en la que comenzó a viajar por los Estados Unidos en busca de inspiración. Dejó de producir tantos cuadros y empezó a focalizarse más en la ilustración de libros, el diseño de tapices y el grabado en vidrio.
La época de 1939 no fue mucho mejor para Matisse. El divorcio con su esposa y la llegada de la Segunda Guerra Mundial, se sumaron a la lista de ansiedades de Matisse que ya de por si tenía por la dirección de su trabajo.
Para empeorar aún más las cosas, Matisse terminó en una silla de ruedas después de una cirugía en 1941. Desde entonces, Matisse se dedicó al dibujo y los recortes de papel, debido a que estos eran más sencillos de realizar en su estado.
Estos recortes de papel contribuyeron a que Matisse simplificara todavía más las formas de sus dibujos convirtiéndolos en su forma simbólica más esencial.
Con el apoyo de sus ayudantes, Matisse pudo continuar trabajando durante su enfermedad, creando incluso el diseño de las vidrieras de la Capilla del Rosario en Vence, Francia.
Capilla del Rosario en Vence

Finalmente Henri Matisse murió de un ataque al corazón el 3 de noviembre de 1954 a la edad de 84 años.
Obras de Henri Matisse
Los cuadros y pinturas de Henri Matisse son de especial importancia para la historia del arte por su innovación y belleza. A continuación, te mostramos una pequeña galería de sus mejores obras.
Desnudo azul II La danza La habitación roja La raya verde La tristeza del rey The snail
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