A continuación, podrás leer todo sobre la biografía de Joan miró.
¿Quién es Joan Miró?
Joan Miró fue un artista catalán que combinó el arte abstracto con la fantasía surrealista. Trabajó mucho en la litografía y produjo multitud de murales, tapices y esculturas para espacios públicos.
Todo sobre su historia

Biografía de Joan Miró: Sus inicios
Nació en España en 1893 en una familia de artesanos. Su padre era relojero y orfebre, mientras que su madre era hija de un carpintero.
Inspirado por el carácter artístico de los oficios de su familia, Miró mostró una fuerte atracción hacia el dibujo a una edad temprana.
Cuando tenía catorce años, Miró comenzó a estudiar arte en la Escuela de Artes Industriales y Bellas Artes de Barcelona. Pero como sus padres querían que él siguiera una carrera más práctica, estudio al mismo tiempo en una escuela de comercio.
Cuando Miró empezó a trabajar, este se vio presionado por las demandas de todos sus estudios y fue victima de un ataque de nervios, acompañado además, de una grave fiebre tifoidea.
Para combatir sus problemas de salud, su familia compró una granja en el campo a las afueras de Barcelona en Montroig. Allí Miró pudo recuperarse, y comenzó a dedicarse por completo al arte abandonando sus actividades comerciales.
En 1912, Joan Miró se matriculó en una academia de artes de Barcelona, donde aprendió sobre el arte moderno y los poetas catalanes contemporáneos.
Durante su aprendizaje, su maestro Francisco Galí hizo que el joven artista dibujara a veces con el tacto y otras con los ojos vendados. Según él, esto era para mejorar su comprensión espacial a la vez que aprendía a confiar en su intuición.
Durante estos años, Miró también se asoció con el Cercle Artístic de Sant Lluc, un grupo artístico en el cual el reconocido arquitecto Antoni Gaudí se encontraba entre sus miembros.
En los siguientes ocho años, Miró pintó todo tipo de obras en un estilo denominado fauvismo catalán. Este era un estilo influenciado por las pinturas de Vincent van Gogh, Paul Cézanne y los colores llamativos de los artistas franceses del momento.
Entre París y España
En 1918, Miró realizó su primera exposición individual en la ciudad de Barcelona y fue un completo desastre. Sus obras fueron ridiculizadas por la crítica y por el público, ni siquiera vendió una sola obra.
Decepcionado y ofendido por la dura reacción del público barcelonés, Miró se marchó por un tiempo a París en 1920. Allí conoció a varios artistas como Max Jacob, Pablo Picasso, André Masson y Tristan Tzara. Inspirado por ellos, tres meses después volvió a su casa de campo en Montroig y comenzó a pintar de una manera frenética.
Durante los siguientes diez años de su vida, Joan Miró vivió la mayor parte de sus años en París mientras que en los veranos volvía a su granja de Montroig. Quería mantener el equilibrio entre su inspiración catalana y el mundo del arte parisino.
Miró tuvo su primera exposición individual en París en 1921 y continuó exponiendo allí desde entonces. Comenzó a asociarse con artistas surrealistas, entre ellos el escritor y líder surrealista André Breton, formando una amistad que duró muchos años.
El grupo surrealista liderado por Bretón se convirtió en un movimiento oficial en el año 1924 con la publicación del Manifiesto surrealista. Movimiento en el cual Miró fue participe de su primera exposición grupal en 1925.
Carnaval de Arlequín

Su arte era cada vez más biomórfico, enigmático e innovador. En ocasiones afirmaba que usaba como fuente de inspiración las alucinaciones que le producía el hambre que sufría durante aquella época.
Miró se casó en 1929 con una mujer llamada Pilar Juncosa, con la que tuvo una hija dos años más tarde. Durante esta nueva etapa, su carrera artística comenzó a florecer y empezó a exhibirse y vender sus obras tanto en Francia como en Estados Unidos.
Parecía que Miró al fin iba a conseguir una cierta estabilidad económica, pero su carrera artistica también se vio afectada por los efectos de la depresión global de aquel momento.
En 1932, Miró se mudó de nuevo a Barcelona para poder mantener a su familia. Pero cuatro años más tarde, mientras visitaba París, se quedó atrapado con su familia incapaz de volver a Barcelona debido a la guerra civil que allí había estallado.
Los giros de su vida no terminaron ahí, pues en 1939 se marchó a Normandía cuando la invasión alemana amenazaba a París. A continuación, dos años más tarde se mudó a Mallorca. Allí se dedicó a pintar pequeñas obras en papel que tituló «constelaciones», de las cuales afirmó que se sentía como si estuviera trabajando en secreto.
Pintura de la serie constelaciones

Mientras se escondía en Mallorca utilizando el apellido de su esposa para evitar así llamar la atención del gobierno de Franco, Miró comenzó irónicamente a ganar popularidad en el Museo de Arte Moderno de la ciudad de Nueva York.
Después del final de la guerra, su serie de obras tituladas como constelaciones se mostraron en finalmente en Nueva York. Esto provocó que su nombre continuara creciendo por el resto de los estados unidos y le encargaran una comisión para hacer un mural a gran escala en Cincinnati en 1947.
Las formas simplificadas y surrealistas de Miró, inspiraron a toda una generación de expresionistas abstractos estadounidenses. Esto provocó un cambio importante en la producción artística de Estados Unidos y Europa.
A pesar del éxito de sus pinturas, Miró continuó explorando nuevos medios, pasando por la cerámica y la escultura a mediados de la década de 1940.
Biografía de Joan Miró: Sus últimos años
En los años 50, Miró comenzó nuevamente a repartir su influencia entre España y Francia. Realizó varias exposiciones en París, Nueva York y a finales de esa misma década también realizó junto a André Breton, Salvador Dali y otros artistas surrealistas, una exposición conjunta en España.
A medida que pasaba el tiempo, Miró continuó recibiendo grandes elogios y comisiones públicas. En 1974, le encargaron crear un mural para el World Trade Center de Nueva York y en 1979, recibió un título honorífico de la Universidad de Barcelona.
Miró falleció en su casa en 1983 a la edad de 90 años, justo un año después de completar su escultura titulada «Mujer y pájaro», para la ciudad de Barcelona.
Obras de Joan Miró
Los cuadros y pinturas de Joan Miró son de especial importancia para la historia del arte surrealista. A continuación, te mostramos una pequeña galería de sus mejores obras.
El campo labradoLa masía Mujer y pájaro Paisaje catalán (El cazador) The red sun Tríptico azul
Si te ha gustado leer esta biografía de Joan Miró, tal vez te interese conocer también la historia de otra de las grandes artistas del surrealismo, Frida Kahlo. Haz clic en el siguiente enlace para saber más sobre su biografía.