A continuación, podrás leer todo sobre la biografía de José de Ribera.
¿Quién es José de Ribera?
Joan Josep Ribera y Cucó fue un famoso artista español de la época barroca. Pasó la mayor parte de su vida en Italia donde creo obras como «Martirio de San Bartolomé» y «Sileno ebrio».
Todo sobre su historia

Biografía de José de Ribera: Sus inicios
José de Ribera nació el 17 de febrero de 1591 en Játiva, España. Fue el segundo hijo de un exitoso zapatero llamado Simón Ribera y perdió a su madre cuando solo tenía cinco o seis años de edad.
Prácticamente no existen documentos que puedan arrojar algo de luz sobre la infancia de Ribera en España. Se sabe que sus hermanos fueron educados para continuar con la profesión de sus padres y se ha especulado que las actividades artísticas de Ribera habrían podido ser alentadas por los artistas de su familia.
Su abuela paterna, Juana Navarro de Tervel y otros pintores con el apellido Navarro, eran conocidos en Valencia. También se dice que cuando Ribera era niño, este fue aprendiz de un exitoso artista local llamado Francisco Ribalta. Aunque esto no ha quedado del todo confirmado.
Con el paso del tiempo, Ribera se sentía disgustado por como le iban las cosas en su ciudad natal, él buscaba cosas más grandes y mejores, así que se marchó a Italia. Al parecer, dejó España en parte motivado por una discusión que mantuvo con su maestro Ribalta sobre su hija.
Ribera llegó a Italia en 1611, deteniéndose primero en Parma, donde pintó una obra para la iglesia de San Próspero.
En 1613, Ribera llegó a Roma, donde permaneció durante otros 3 años estudiando en la Academia de San Luke. En esa época vivía junto con su hermano menor y otros compañeros españoles dentro de la casa de un comerciante flamenco en la Via Margutta.
Durante estos primeros años en Roma, Ribera llevó una vida libertina, tal vez imitando a Caravaggio cuyo arte Ribera admiraba tanto. Por este motivo, rápidamente se quedó con deudas y aparentemente para huir de sus acreedores, en 1616, tuvo que mudarse al Reino de Nápoles donde permaneció por el resto de su vida.
El despegue de su carrera como artista
Como en ese momento el Reino de Nápoles estaba gobernado por los españoles, Ribera fue capaz de aliarse con la élite española y con los comerciantes de arte que estaban dentro de los niveles superiores de la sociedad napolitana.
Además, poco después de su llegada, Ribera tuvo un matrimonio de conveniencia con Catalina Azzolino India, la hija del exitoso pintor y negociador, Giovanni Bernardino Azzolino. Algunos historiadores sugieren que esta boda pudo haber sido organizada incluso antes de que Ribera se fuera de Roma.
Ribera gozo de una gran popularidad como artista, pero como persona a menudo fue despreciado. Los napolitanos italianos que estaban molestos con sus opresores españoles, eran testigos del comportamiento orgulloso de Ribera, lo que provocó que no gozara de una buena aceptación ante el público italiano.
Para rematar su mala relación con los italianos, los documentos contemporáneos revelan que Ribera se tomó bastante tiempo para aprender la lengua italiana. Hablaba con un acento español muy marcado y cometía errores atroces en la ortografía y la gramática difíciles de pasar por alto. De hecho, se dice que nunca llegó a dominar la lengua Italiana del todo
Pero a pesar de todo esto, su reputación se disparó y para 1618, Ribera era considerado el pintor más popular de la ciudad. Obtuvo comisiones de patrocinadores de élite como Cosimo II de Medici, el príncipe de Toscana y, por lo tanto, el virrey de Nápoles.
Abrumado por los encargos, Ribera ganó suficiente dinero como para mudarse a una casa más grande justo a tiempo para el nacimiento de sus primeros tres hijos a finales de la década de 1620.
Sileno ebrio

La década de 1630 demostró ser incluso más exitosa para Ribera. Recibió visitas de Velázquez y del embajador español que más tarde se convertiría en el virrey de Nápoles, el cual le encargó varias obras importantes.
Un año después, recibió el inmenso honor de convertirse en caballero de la Orden Papal del Vaticano, uno de los mayores logros que cualquier pintor en Italia podía obtener.
La mujer barbuda

Ya para la década de 1640, él y su familia pudieron mudarse a un verdadero palacio dentro del lujoso distrito de Chiaia, cerca de la iglesia de San Teresa degli Scalzi.
En este punto de su vida, Ribera ya había creado un enorme taller bien organizado. Sus comisiones, que ya eran demasiado numerosas como para que un solo hombre las terminara por si mismo, necesitaban de aquel taller para ayudarlo a completar muchas de sus obras.
En 1641, Ribera tuvo la suerte de recibir una importante comisión para el local religioso más importante de Nápoles, la capilla de San Gennaro. Finalmente, la guinda del pastel fue el prestigio social que Ribera alcanzó cuando su hija Margarita se casó con un juez del Tribunale della Vicaría.
El patizambo

Biografía de José de Ribera: Sus últimos años
Desafortunadamente, todo lo que sube, tiene que bajar.
Los grandes tiempos de Ribera llegaron a su fin cuando a mediados de la década de 1640, el artista cayó gravemente enfermo y su producción de pintura se detuvo.
Justo después de que Ribera se recuperara de su estado de salud, el levantamiento popular italiano contra el dominio español en julio de 1647, obligó a Ribera y a su familia a buscar refugio dentro del Palazzo Reale español.
Aquel levantamiento tuvo importantes consecuencias para Ribera. Debido a las medidas represivas que tomaron los españoles contra los italianos rebeldes, el artista y su familia quedaron completamente marginados por la población italiana de la ciudad.
Después de la rebelión, los problemas continuaron acumulándose. Ribera volvió a caer enfermo en 1649, y al no poder seguir trabajando, comenzó a experimentar serios problemas económicos.
Además, la situación empeoró cuando Ribera tuvo que mantener a su hija Margarita debido a que su esposo murió tan solo unos años después de su boda. Las dificultades económicas de Ribera llegaron a tal punto, que en 1651, tuvo que escribir una petición al Rey solicitando una compensación financiera por la viudez de Margarita sin éxito.
Finalmente, al año siguiente, en julio de 1652, tuvo que mudarse a una casa más pequeña y tranquila dentro del distrito de Mergellina. Poco tiempo después, murió el 2 de septiembre de ese mismo año.
Obras de José de Ribera
Los cuadros y pinturas de José de Ribera son de especial importancia para la historia del arte barroco. A continuación, te mostramos una pequeña galería de sus mejores obras.
Apolo y Marsias El sueño de Jacob Inmaculada Concepción La Sagrada Familia con Santa Ana y Santa Catalina de Alejandría Martirio de san Felipe San Andrés
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